Ibrahim Traoré nació el 14 de marzo de 1988 en Kéra, una localidad de Burkina Faso. Desde joven, mostró interés por la defensa y la política, lo que lo llevó a estudiar geología en la Universidad de Uagadugú. Durante su etapa universitaria, participó activamente en asociaciones estudiantiles, incluyendo la Asociación Nacional de Estudiantes de Burkina, de orientación marxista.
En 2009, Traoré ingresó al ejército de Burkina Faso y comenzó a ascender rápidamente en las filas militares. Se graduó en la Academia Militar Georges-Namoano y en 2012 obtuvo el rango de segundo teniente. En 2018, fue reconocido por su valentía en la guerra de Malí, donde participó en operaciones de mantenimiento de la paz con la MINUSMA. Posteriormente, regresó a Burkina Faso y se involucró en la lucha contra la insurgencia islamista en el país.
El 30 de septiembre de 2022, lideró un golpe de Estado que derrocó al entonces presidente interino Paul-Henri Sandaogo Damiba. La justificación del golpe fue la creciente inseguridad en el país y la falta de resultados en la lucha contra los grupos extremistas. Desde su llegada al poder, Traoré ha buscado distanciar a Burkina Faso de su antigua potencia colonial, Francia, y ha fortalecido sus relaciones con Rusia.
A pesar de algunos avances en la recuperación de territorios estratégicos y la lucha contra el terrorismo, Traoré enfrenta enormes desafíos. La inseguridad sigue siendo una amenaza constante, con ataques de grupos yihadistas que afectan a la población. Además, la situación económica del país es precaria, con inflación y escasez de alimentos que impactan a los ciudadanos. Otro reto importante es la transición democrática, ya que las elecciones prometidas han sido postergadas, generando preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
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